José Sabogal pronuncia un discurso en honor a su amigo y colega Camilo Blas. Expresa su profunda gratitud y destaca la importancia del momento, marcando el final de una etapa en la vida de Camilo y el comienzo de una nueva fase en su propia carrera artística. Se hace referencia al número 18 como un símbolo significativo tanto en su vida como en el evento. Sabogal enfatiza la profundidad del arte y la cultura peruana, anticipando una nueva fase creativa que incluirá la creación de un mural.