El autor, Federico Costa y Laurent, considera anecdótica la discusión en torno a la no figuración al afirmar que el verdadero problema no es si la pintura debe ser figurativa o abstracta, sino la autenticidad y profundidad del arte. Argumenta que el debate se ha centrado en términos superficiales, como la "sinceridad" o la "peruanidad", sin abordar lo esencial: la conexión del artista con su contexto y la capacidad del arte para expresar la realidad humana de manera genuina. Para él, la discusión sobre estilos es secundaria frente a la necesidad de una expresión artística auténtica y significativa.